Rosas blancas yo te doy
para expresar mi emoción.
Pues mi aurea clareó
después de dar el divino perdón.
Rosas rojas color de sangre
también estoy para ofertar,
pues tamaña pasión, notable,
yo tengo para dar.
Rosas amarillas te doy
para expresar todo que siento,
pues cuando en tu brazos estoy
es como si estuviere en un laberinto
perdido de amor.
Rosas blancas, amarillas y negras...
Siempre sube para quien oferta,
entonces nunca deje de creer
en aquel que siempre habrá de amar
y perdonando y amando
y tiempo pasando
la estrada final
donde al viento libre podemos ser
como las rosas que cultivamos
en los campos de sueños
donde siempre nos entregamos
y que caigan abundantemente
las gotas del amor.
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